martes, 7 de junio de 2011

IMPULSANDO UNA EDUCACIÓN PARA EL FUTURO

LA EDUCACIÓN ES EL GRAN DESAFÍO ÉTICO Y MORAL DE NUESTRAS SOCIEDADES

Maestros y maestras: Es el tiempo de la esperanza, del esfuerzo, de la solidaridad, del compromiso colectivo. Ustedes, sí, son la mayor riqueza de la región. No hay más calidad en la educación que la calidad de sus maestros y por ello el proyecto se propone cuidar especialmente las condiciones laborales, sociales y pedagógicas del trabajo del profesorado.


Maestros y maestras:  Son ustedes la principal riqueza de la región. No se cansen. A pesar de sus dificultades, a pesar de sus difíciles condiciones de trabajo, a veces heroicas, mantengan su esfuerzo y su compromiso. En su dedicación está en gran medida la garantía del éxito de nuestra región y por ende del país.


Hemos de ser innovadores y mirar hacia el futuro. Hemos de apostar en nuestro esfuerzo colectivo por abrir nuevos caminos en la educación. Sin duda, el logro de las competencias matemáticas, lingüísticas y científicas ha de estar en el centro del quehacer educativo. Pero no podemos olvidar el papel de las artes, de la música, de la cultura, del deporte, de la lectura, de las nuevas tecnologías para la construcción de una ciudadanía multicultural en la que tan importante es aprender a conocer como a aprender a convivir, aprender a sentir y a conmoverse, aprender a ser solidario, justo, leal y honesto.


Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre. Esa es la tarea de la educación, de las Instituciones Educativas, de los maestros: formar mujeres y hombres buenos, felices, cultos y libres. No sólo unos pocos, sino todos, sin excepción, sin exclusión.